Las vitaminas y los minerales son nutrientes esenciales para la salud general y el rendimiento físico. Participan en cientos de procesos vitales: desde el funcionamiento del sistema inmunitario y la formación de tejidos hasta el metabolismo de los alimentos para producir energía. Las vitaminas son sustancias orgánicas que el organismo no puede sintetizar en cantidad suficiente, mientras que los minerales son elementos inorgánicos obtenidos de los alimentos. Una alimentación equilibrada y variada, junto con los complementos adecuados, asegura la dosis diaria recomendada. Con un aporte adecuado de vitaminas (por ejemplo, complejo de vitaminas B, C, D, E) y minerales (calcio, magnesio, hierro, zinc, etc.), nos mantenemos en forma y reducimos el riesgo de carencias que pueden afectar al bienestar.
Los deportistas tienen necesidades aumentadas de nutrientes debido al esfuerzo intenso, por lo que las vitaminas y los minerales se vuelven indispensables. Por ejemplo, las vitaminas del grupo B ayudan a liberar energía a partir de carbohidratos, proteínas y grasas; una falta de vitaminas del complejo B puede incrementar la sensación de fatiga. La vitamina C, un potente antioxidante, apoya el sistema inmunitario y reduce la fatiga muscular, mientras que la vitamina D mantiene la salud ósea. El hierro es crucial para el transporte de oxígeno a los músculos; su déficit conduce a fatiga crónica y disminución del rendimiento. Minerales como el magnesio y el calcio participan en la contracción muscular y en la transmisión de los impulsos nerviosos. Durante el esfuerzo, las vitaminas protegen las células musculares y optimizan la recuperación tras el entrenamiento. Así, un aporte adecuado de vitaminas y minerales sostiene los sistemas energéticos, la inmunidad, la recuperación y el metabolismo básico de los deportistas.
Vitaminas del grupo B (complejo B): Esenciales para el metabolismo energético. Ayudan a transformar carbohidratos, proteínas y grasas en energía, apoyan el metabolismo y reducen la fatiga. La vitamina B12, por ejemplo, previene la anemia y es especialmente importante para deportistas y vegetarianos.
Vitamina C: Con función antioxidante, ayuda a neutralizar los radicales libres generados durante el esfuerzo y fortalece el sistema inmunitario. Su suplementación puede reducir la sensación de fatiga y favorece la reparación de los tejidos.
Vitamina D: Contribuye a la fijación del calcio en los huesos y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Los deportistas que entrenan al aire libre y no reciben suficiente sol pueden necesitar suplementos de vitamina D.
Vitamina E: Potente antioxidante que protege las células del estrés oxidativo. También apoya la función inmunitaria y mantiene la salud de los vasos sanguíneos, contribuyendo a la recuperación y regeneración muscular tras el esfuerzo.
Vitamina A: (no se adapta a todas las dietas deportivas) respalda la inmunidad y la salud ocular; es útil en dietas variadas. En los suplementos, la vitamina A suele incluirse dentro de un complejo multivitamínico.
Zinc: Sostiene la inmunidad y la síntesis de proteínas (musculares). También puede ayudar a la reparación de tejidos tras el esfuerzo y a la regulación de las hormonas anabólicas.
Magnesio: Implicado en la síntesis proteica y en el funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. Su suplementación contribuye a reducir la fatiga, favorecer la relajación muscular y mantener un ritmo cardíaco normal.
Hierro: Mineral clave para el transporte de oxígeno mediante hemoglobina y mioglobina. Su deficiencia reduce la resistencia y provoca fatiga acusada. Las deportistas y las personas veganas presentan mayor riesgo de déficit y pueden requerir suplementos de hierro.
Calcio: Componente de los huesos y necesario para una contracción muscular óptima. Asegura la resistencia del esqueleto y, junto con el magnesio, contribuye a la transmisión de los impulsos nerviosos.
Electrolitos (sodio y potasio): Mantienen el equilibrio hídrico y ácido-base del organismo. El potasio regula el líquido intracelular y la contracción muscular, incluido el corazón, mientras que el sodio ayuda a la hidratación celular. Durante entrenamientos intensos, el aporte de electrolitos es crucial para prevenir calambres y deshidratación.
Por la mañana (6–11 h): La mayoría de las vitaminas y minerales se recomiendan por la mañana con el desayuno. La vitamina C y las vitaminas del grupo B, hidrosolubles, se toman en la primera comida para aportar energía e inmunidad. La vitamina E (liposoluble) se absorbe mejor en presencia de grasas y puede tomarse en el desayuno o la comida. El hierro se administra en ayunas (posiblemente con vitamina C) para una absorción máxima.
Después del entrenamiento: Se recomienda rehidratarse y consumir alimentos ricos en proteínas y carbohidratos. Las vitaminas antioxidantes (C, E) y minerales (p. ej., magnesio) pueden tomarse tras el esfuerzo para apoyar la recuperación.
En curas periódicas: Muchos deportistas toman vitaminas y minerales en curas de 1–3 meses para cubrir periodos de esfuerzo intenso, estrés físico o cambios de estación (por ejemplo, otoño/primavera, cuando la inmunidad es más vulnerable). Seguir las indicaciones de la etiqueta y consultar periódicamente a un especialista garantiza la eficacia y la seguridad de la suplementación.
Según las necesidades, puede optarse por complejos multivitamínicos o por fórmulas individuales. Los multivitamínicos contienen una amplia gama de vitaminas y minerales esenciales (normalmente de la A a la Z) y proporcionan una base nutricional completa. Son útiles para personas con dietas restrictivas o con ingestas alimentarias variables, al prevenir carencias. Las fórmulas individuales (p. ej., solo magnesio o solo vitamina D) se recomiendan cuando existe una carencia específica confirmada o un requerimiento aumentado (por ejemplo, suplemento de hierro en caso de anemia). La elección depende del estilo de vida y de los objetivos de cada persona. Consulte las recomendaciones de los especialistas y la etiqueta del producto para asegurarse de que las dosis sean correctas.
La marca Z-Konzept es reconocida por la calidad prémium de sus suplementos (fabricados en Alemania). Sus productos se desarrollan científicamente, con ingredientes cuidadosamente seleccionados y dosificaciones correctas, para una absorción óptima y un sabor agradable. La seguridad es prioritaria: Z-Konzept colabora con centros antidopaje y garantiza que sus fórmulas están testadas y libres de sustancias prohibidas. De este modo, los deportistas profesionales se benefician de suplementos de alta calidad que pueden integrarse con confianza en sus rutinas de nutrición y recuperación.
Las vitaminas y los minerales son útiles tanto para deportistas de alto rendimiento como para aficionados que entrenan de forma regular, ya que cubren necesidades aumentadas de nutrientes. También son adecuados para personas activas que buscan apoyo energético y una inmunidad fuerte. A veganos y vegetarianos se les recomienda suplementar con B12, hierro y zinc, dada la ausencia de fuentes animales en su dieta. En periodos de estrés intenso o fatiga crónica, las vitaminas del complejo B, la vitamina C y los adaptógenos naturales pueden ayudar a la recuperación. Asimismo, en cambios de estación (otoño, invierno) los suplementos para la inmunidad (vitamina C, D, zinc) pueden resultar muy beneficiosos.
«¿Qué vitaminas son buenas para los deportistas?» – Las vitaminas del grupo B (complejo B) son esenciales para la energía y la reducción de la fatiga. Las vitaminas C y E tienen un papel antioxidante y sostienen la inmunidad. Las vitaminas D y A son importantes para la salud ósea y el sistema inmunitario. En combinación con minerales como magnesio, calcio y hierro, contribuyen a la recuperación y al rendimiento.
«¿Cuándo se deben tomar las vitaminas: por la mañana o por la noche?» – La mayoría de las vitaminas hidrosolubles (B, C) y los minerales se toman por la mañana con el desayuno para aportar energía durante el día. Las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) se absorben mejor en presencia de grasas y también pueden tomarse en la primera mitad del día. El magnesio suele tomarse por la noche para favorecer la relajación y el sueño. Es aconsejable evitar el consumo tardío de vitaminas estimulantes (como el complejo B), ya que pueden afectar la calidad del sueño.
«¿Cuáles son los minerales más importantes para el esfuerzo físico?» – Entre los más importantes se encuentran el hierro, que transporta el oxígeno necesario a los músculos, y los electrolitos sodio y potasio, que mantienen la hidratación y la contracción muscular. El magnesio y el calcio también son esenciales para el funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. Los suplementos que aportan estos minerales ayudan a prevenir calambres y a acelerar la recuperación tras el esfuerzo.